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Mostrando entradas de diciembre, 2008

El pavo

Es muy común no? Es Navidad, la gente compra un pavo, a estos últimos les ocurren varias cosas, están ahumados, los rellenan de cualquier cantidad de cosas, les embadurnan otras cuantas, los inyectan, le ponen adornitos, los cortan, los pegan, los recalientan, los hacen torta, hacen un caldo, lo despedazan, etc. Lo malo es que el pavo tiene las cualidades de una fuente, de esa fuente que fue descrita hace varios meses. Digamos que yo tenía hambre, eran como las doce y media de la noche, fui al refrigerador y me encontré con varios recipientes herméticamente tapados (según esto) que tenían pavo. Abrí uno, estaba muy despedazado. Tomé un trozo, era rosa, muy rosa y suave. Lo comí, tenía un pedacito de hueso de manera que cuide quitarle todo lo comestible al dichoso huesito. Lo saqué de mi boca, había triunfado, después de todo, cómo no iba a triunfar, el pavo estaba muerto hecho pedacitos y yo seguía con vida y definitivamente soy mucho más astuto que un tupper de pavo. Pero me pegó, me

Propuestas para divertirse en vacaciones

Haga lo que yo, seguro se entretiene: Asegúrese de vivir en un edificio. Usted váyase a acostar alrededor de las 10:30 de la noche, después de pasar un dia medianamente agitado. Tome su libro que dice "Comedias Escogidas" de Juan Ruiz de Alarcón; al igual que yo, le juro que se quedará dormido después de 10 páginas. Despierte a las nueve del día siguiente con las palabras amanazadoras de un padre que acaba de preparar el desayuno y le dice que vaya a comerlo antes de que se enfríe. Usted coma con placer el huevo ranchero con dos albóndigas en salsita de jitomate mientras escucha las noticias dadas por el sustituto de Solórzano y al sujeto que está pintando el edificio en uno de esos columpios raros; usted lo oye porque las cuerdas del columpio que hace las veces de elevador se estrellan sin piedad contra las ventanas de su hogar. Retome el punto del sustituto de Solórzano y empútese con él cuando dice "Marcelo se queja  de que el METRO no está hecho para discapacitados,

Son vacaciones

Me encantan las vacaciones: hay miles de cosas por hacer, como ya les había dicho algún dia iré al zoológico con aquella de los distintos sentidos, metafóricos y literales. Ya fui a ver la película del agente 007 y sólo puedo opinar que como Pierce Brosnan, no hay dos (aquí una cantidad enorme de gente mayor de treinta años puede opinar que Sean Connery bla bla bla, y tienen razón era muy bueno, pero sin Goldeneye en la que actuó Pierce Brosnan y el jueguito de Nintendo 64, yo no sería el que soy ahora). Ahora puedo leer todo lo que no habia podido leer porque tenía que leer. Ya no más lecturas escolares. En cambio creo que de repente me divierto con TU (si, tuya) guerrita de mensajitos. Yo también podría jugar, pero eso de los mensajeros electrónicos no me atrae, sigue con tus faramayas. Y es que apoco no es desesperante ver en tu correo que te ha llegado el mail de una persona que realmente te quizo mandar otra, es como un chismógrafo sin fin... hay que decir algo?, digámoslo, pero n

Tiene un rato

Hace tiempo que no veía a sus amigos. No puede llamarlos de otra manera. Tal vez no los ha visto porque están ocupados y han decidido cosas no compatibles con seguirse frecuentando. Tal vez él ha hecho lo mismo, puede que se haya enfocado en otras cosas y no los haya buscado para ver, cómo están, que cosas nuevas hacen, si ya se pueden hablar. Tal vez es que le interesa más a nadie. Hoy convivió con ellos mucho más tiempo que en los últimos meses. La cara de su amigo no pudo mantenerse estática y eso que goza de extraordinarias cualidades histriónicas, la de él tampoco pudo ocultar la sorpresa. Con ella ya había intercambiado gestos, más bien al revés, habían reservado sus gestos. Yo creo que fue tanta la sorpresa que se mudó en incomodidad, cómo hablarse después de tanto tiempo, despues de rotos vuestros lazos como dice una canción de Mecano, parecía toda una hazaña. Por un momento estuvieron en los mismos cinco metros cuadrados, es más, por dos momentos. A decir verdad no pudo evitar

El zoológico

Yo sólo quiero darme cuenta de que estoy en el zoológico tomando de la mano a esa chica guapa mientras le digo "te juro que si existe". Lo primero es que quiero darme cuenta de que estoy en ese día pues eso significa que he terminado de hacer trabajos, examenes, reportes y soportar los robos sorpresivos de las bolsas de mis maestros donde está mi examen (cosa que en verdad pasó, tengo que repetir un examen porque le robaron la mochila, portafolios etc a Federico Álvarez). Lo segundo es que quiero que esta mujer vea que sí existe. Hay en el zoológico de chapultepec un animalito vietnamita (no, no estoy siendo despectivo con la gente que viene de vietnam) que huele a palomitas. Es más no huele, en verdad apesta a palomitas, tanto que no lo vi y aun así percibí su olor. No, tampoco estaba al lado de una niña de trenzas con una gran paleta y una cubeta de palomitas, es más, en la jaula dice algo parecido a "te lo juro que huelo a palomitas". Nadie me cree que existe per