Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2009

De jerseys, traiciones y un poco de fútbol.

Sin duda la Copa Oro y el World Futbol Challenge le han dado a cualquier persona desocupada, o que necesita un buen pretexto para no ocuparse de nada (como yo), para prender la tele y es que ha habido varias sorpresas. Al margen de todo el juego hay otros detalles como el nuevo uniforme de pumas que a muchas personas les ha parecido una enorme falta de respeto o la playera con el 10 del América que trae Salvador Cabañas, el mejor jugador del América desde que se fue el Cuau. El América ha dado sorpresas agradables en sus últimos dos partidos. Aunque el partido contra el Inter de Milán fue flojo, aburrido a ratos, muy cortado y lentísimo, terminó con una agradable sorpresa. Un equipo mexicano gana en penales, ningún jugador del América falló (bueno sí, pero ese penal lo repitieron). Es cierto que los americanistas, tan sangrones como son, seguramente se van  inflar y van a empezar a decir que son mejores que los equipos europeos que enfrentaron, aun si éstos tenían en sus jugadores a al

Desfase de un par de años

Ayer veía unas fotos y se preguntaba muy honestamente ¿si yo tomé la foto también salgo en ella? Las cámaras, diseñadas para imitar la vista humana y congelar un instante muy corto en el que la gente posa, nunca han sentido la necesidad de dar una imagen de 360º, sería muy complejo almacenarlas en álbumes. Nosotros como buenos seres humanos sólo vemos hacia adelante, nos faltan los ojos de atrás y lo mismo pasa con las cámaras fotográficas; construimos a partir de nosotros mismos. ¿Si él tomó esa foto, no puede decirse que está ahí? Tal vez, pero sólo como un espectador más, tal vez sólo como un extra o un elemento abiótico como el aire. Tal vez la foto lo que permite es que todos estemos ahí, tomando la foto, contemplando junto con el resto de cosas, el infinito momento de risas, a veces fingidas, a veces de borracheras o o de caras que uno quisiera inmortalizar lo más posible. Pero lo más seguro es que no. Ayer veía unas fotos. Unas mucho más divertidas que otras. Las más aburridas e

El violín

Paciente público gracias por estar al pendiente del desarrollo de este blog. Prometería que voy a ser menos webón pero no quiero engañarlos, ya iremos viendo como ocurren las cosas. Por el momento me sumo tardíamente a todos aquellos que han recomendado una película mexicana llamada "El violín" que desde luego yo no había visto y apenas ayer tuve el gusto de ver. ¿De qué se trata? Es la historia de todos los pueblos marginados, de las personas que ya no tienen nada que perder y se dan a la tarea de combatir al sistema que los oprime, situados en el último resquicio de la sobrevivencia que ya no tiene cabida para abstracciones demócratas y que demanda y obtiene acciones inmediatas, madrazos con los soldados del ejército. ¿Lo estoy justificando? No es el propósito de este post analizar si la lucha armada es justificable o no, apenas les comento el resultado histórico de lo que es la desesperación del hambre. Que hay otras formas, las hay, así que hablamos de una de ellas, de un