En estas vacaciones, quizá desde antes, no he escrito nada. Por qué? Creo que no tengo nada muy interesante que decir, no que algún día lo haya tenido pero vaya, creo que no vale la pena ahora. En las vacaciones no he hecho nada, y eso está bien, pronto voy a tener que hacer demasiadas cosas. Hay algún tipo de apatía de enero que me domina por el momento y sí, por ejemplo, podría hacer algún apasionante ensayo a favor del matrimonio gay, tal vez si Dios es gay y encarcela a Esteban Arce y lo pone en una celda con un compañero gay que no haya tenido ningún tipo de contacto humano en 15 años en los que se ha ejercitado descomunalmente, pues sí tal vez sonreiría un poco más, si este no fuera el mes más violento, si Reynaldo Navia jugara en Veraruz, si Hedknapp o comos e llame metiera a Giovanni, si Nery jugara, si el aborto fuera legal en todos los estados, si dejaran de prohibir como es el caso de Nayarit, el uso de minifaldas, escuchar al Buki y los narcocorridos en el transporte públic...
Me he dado cuenta de que soy un tipo muy apacible, o eso creo. Por eso creo un personaje iracundo que escribe desde la bilis. Cosas quesque serias para no ser tomadas en serio.