Para hacer honor al título del blog, vengo a tirar un poco de bilis. El 2 de octubre algunos alumnos cerraron la Facultad de Filosofía y Letras para recordar lo que ocurrió en el 68. En la facultad hubo algunas actividades de discusión o lectura de poemas. También, desde luego, hubo quienes estuvieron en contra del paro y lo hicieron plausible. Yo nunca estoy a favor de los paros porque sé que desprestigian a las instituciones y si de desprestigio se trata, nadie como la Fac. Eso no significa que no simpatice con las razones por las que se hizo el paro (porque la reforma laboral es una hija de puta), pero para eso, vamos a bloquear el congreso, los Pinos, o qué se yo, la escuela a la que van a tomar clase los hijos de Calderón. Pero eso sí, ya cualquier tipo de protesta trae consigo desprestigio. Los argumentos anti paro nunca dejan de sorprenderé "déjame ir a mis clases" se repetía con la fe de quien pronuncia la palabra de Dios, como si con esas palabras se abriera el M...
Me he dado cuenta de que soy un tipo muy apacible, o eso creo. Por eso creo un personaje iracundo que escribe desde la bilis. Cosas quesque serias para no ser tomadas en serio.