Una recámara. Está HIJO acostado, leyendo y entra MAMÁ
MAMÁ: ¿Qué estás haciendo?
HIJO: Pues aquí, estoy leyendo.
MAMÁ: ¡Ah, bueno! Entonces agarra esa ropa y ve a subirla a la azotea.
HIJO: ¿"Ah, bueno”? ¿Cómo que “ah, bueno”? A ver, ¿qué debería estar haciendo para que pensaras “ah, no lo puedo interrumpir porque está haciendo –algo-"
Pausa MUY incómoda
…
…
…
MAMÁ: No me contestes, no te me quieras pasar de listo, órale, ya vete a la azotea.
(esto no está ni remotamente cercano a la realidad, y lo aclaro no porque sea verdad, sino porque temo las represalias)
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