Ir al contenido principal

Aurelio González

El viernes cinco de este mes, fue la última clase del curso de Siglos de Oro con Aurelio González en la Facultad de Filosofía y Letras.

Mientras afuera de la facultad hay un ambiente que puede ser definido como "tenso", adentro , no es que seamos una bola de insensibles, pero nos tienen ocupados los trabajos de final de semestre. Con Aurelio González, a quien me referiré sólo como Aurelio a partir de ahora, aprendimos a leer. En mi caso, yo no tuve el primer año con él en el curso de Literatura Medieval, entré por primera vez a su clase para ver poesía de los Siglos de Oro. Cuando nos dijo "vamos a ver Garcilaso" no entendimos muy bien, Garcilaso escribió mas de treinta sonetos, y un chorro de canciones y tres enormes églogas y demás. Yo me precipité y leí casi todo, de hecho iba a la clase temeroso pues no había terminadola tercera égloga, cuando nos dijo "vamos a ver: A dafne ya los brazos le crecían". Yo me enfrenté con mi propia ignorancia, "que vamos a ver qué?", pero vi como algunos buscaban en una cosa que se llama "índice de primeros versos" el mentado poema, y en ese índice si decía "A dafne ya los brazos le crecían...... pag (aquí un número)". Y empezamos a leer, y contrario a lo que pensaría cualquiera que nos preguntaría "bueno y que opinan, les gustó el poemita?" nada de eso, que nos pregunta "y ¿qué dice?" y algunos hicieron esfuerzos pero en realidad, no teníamos la más remota idea. Ya me imagino a muchos de los presentes leyendo esto y protestando "yo si sabía pero es que soy callado" mi opinión ante eso... digamos que no la tengo.

Seguimos con ese poema, verso por verso, palabra por palabra, viendo dónde estaban los acentos, viendo la rima, midiendo sílabas, descomponiendo el poema en sus partes más pequeñas, matándolo y hurgándole las más miserables entrañas para por fin comprenderlo. Pero no debe entenderse que el señor nos dijo "¿no saben?" y empezó a vociferar conceptos, no, él estaba sentado en el escritorio como todas las clases y señaba a alguno "sí, tú, ¿o qué estoy bizco?" y una risa. Ya en el pizarrón nos obligaba a saber medir el verso, encontrar los acentos y además a decir que significa el verso, tal vez no lo crean pero es una tortura. Aurelio es una especie de Sócrates hispánico que supone que tú ya sabes las cosas, él sólo te ayuda a recordarlas, hay veces que sientes como te arrebata el conocimiento y te lo saca a fuerzas, tú de repente hablas y listo, tienes la respuesta correcta, despues de equivocarte 19 veces y después de muchas clases, o por lo menos así fue en mi caso.

Seguimos con todos los poemas del curso, Vida retirada, Espístola para Arias Montano, Noche oscura, Amor constante más allá de la muerte. Cada clase, cada vez, Dios que complicado y atemorizante me resultaba, a mi nunca me había preguntado, y cuando decía y señalaba con su dedo "sí, tú" la estrategia siempre fue quedarse quieto y hacerse pendejo hasta que el de al lado cedía ante la presión y confusión y preguntaba "¿¿¿¿YOOO????" y el decía "sí tú".

No fue hasta la mitad de la Epístola a Arias Montano cuando participé por fin. Ese día participamos Chief y yo y recuerdo que ella después de la clase tomó su celular y le dijo a su mamá "ya participé en clase de Aurelio", jaja en realidad era todo un evento. Siempre fue impresionante cómo el analizaba los poemas y nos hacía entenderlo, nos enseñó a saber dónde y cómo buscarle, pero nunca de manera convencional " a ver niños miren, un poema se lee así" sino preguntándonos lo que según él ya sabíamos.

Para el segundo semestre vimos en unas cuantas clases la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora y en especial para mí fue fascinante ver como el señor deshacía los hipérbatos sin dificultad y tan sólo en los primeros ochos versos echaba abajo con su interpretación, lo que ha sido a lo largo de varios siglos la interpretación reinante respaldada nada más por el famosísimo Dámaso Alonso.

Luego vinieron tiempos extraños, el señor faltó un par de semanas, o habia un congreso, o tenía que viajar y perdimos muchas clases, de todas formas cada una de las que sí tuvimo era fabulosa, viendo teatro, viendo prosa o lo que fuera, siempre con esa capacidad de interpretar perfectamente solo lo que dice "el texto".

El cinco de junio fue su última clase, la clase que le dedica al Quijote. Si alguien ya iba preparado para analizar a cada personaje y relatar lo impresionante de cada capítulos y los varios marcos narrativos, pues es una pena. Aurelio González además de todo nos mostró que es un ser humano. "Si no han fracasado, no lean El Quijote", seguido de varias reflexiones que más que discursos sobre el funcionamiento de cada elemento en la obra, eran de índole personal, empezando por esa clásica definicion de lo que es un clásico que dice más o menos que es "una obra que puede ser leída en cualquier época y siempre nos va a decir algo" y eso no lo planea ningún autor, es muestra de la genialidad que él no sabe que tiene. Sí, empezando por ahí, pero después haciendonos sentir que tal vez fuimos Dulcinea de alguien, tal vez Sancho, o tal vez, Don Quijote, idealistas idiotas que van por el mundo tratando de equilibrarlo y "saliendo a los caminos para desfacer tuertos". A fin de cuentas también nos mostró cómo es que en la obra, Don Quijote logra que cambie el mundo, parafraseandolo" no se va a su casa proque se se rinda, sino porque lo han vencido en una justa". ¿Hay que creerle a Aurelio lo que pasó en esa clase del Quijote? No puedo olvidar que en realidad también posee enormes habilidades histriónicas. Creo que sí, si hay que creerle, tal vez es porque quiero creerle pero sin duda fue la clase mas -bonita- que he tenido en mis años de estudiante. Se despidió de nosotros haciéndonos saber que había sido un placer trabajar con nosotros en estos dos años, pues algunos habían llevado medieval con él. No lo sentí como una despedida pues entraré a sus cursos de medieval el año que entra, aunque sean para los de primer semestre, y creo que a lo largo de mi carrera me lo encontraré en más de una ocasión.

Algunos soltaron una lagrimita, y la verdad es que no es para menos, Aurelio González por lo menos merece un poco de eso.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
...CHE AURELIO, HASTA YO LO VOY A EXTRAÑAR DEPUES DE TU VIVIDA Y NOSTALGICA RESEÑA.
NO SE VALE
TODOS SOMOS AURELIO.
TU BRODY E.
Anónimo ha dicho que…
Ja, de hecho nos dijo que leyéramos todo Garcilaso, ésa fue una de tntas que no hizo, como cuando nos cambió el Cántico espiritual por la Noche oscura, o cuando nos hizo leer todos los poemas de Quevedo de amor y muerte o cuando quería que leyésemos todas las Novelas ejemplares... Ese Aurelio, de veras se le va a extrañar estas vacaciones. Es un grandísisisisisimo maestro.

David
Yareli ha dicho que…
Yo lo extraño muchísimo :'(. Sin duda es el mejor maestro que he tenido a lo largo de mi carrera universitaria.

Buen post!

Entradas populares de este blog

Tucroondaas

Una mujer de edad nos comentaba que conoció a un niño que al referirse al microondas de otra persona decía "tucroondas" si es que desde luego estaba hablando con esa persona. Me parece curioso establecer este sistema de concordancias o de sustituciones. Pudiéramos llegar a tener algo así: Iba en mi auto, tenía PANsa , asuertedaméncione el camino no estaba muy lleno, de manépoc a que pude usar el mirbo del coche. Paradaé el auto en la noocurrirá con mimo cuiconcedido para achocar . Finalméncione llegué a tiempo. en lugar de Iba en mi auto, tenía PRIsa (l o que ocurre es que durante mucho tiempo el PRI fue el partido que estuvo en el gobierno y muchas palabras surgieron por consecuencia de esto. Una vez que hubo alternancia auqnue el partido que ocupó el poder cambió , permanecieron algunos arcaismos) , afortunadamente (suerte fue usado como sinónimo de fortuna y mente como el verbo conjugado mentar que es similar a mencionar) el camino no estaba muy lleno, de manera (ép

Vaporizar

Vaporizar es el término que se utiliza en 1984 cuando alguien desaparece misteriosamente, según esto, por haber tenido ideas contrarias a las del Gran Hermano. A veces vuelve a aparecer, pero e sun individuo completamente diferente, esa persona, la que vaporizaron, nunca regresará. Uno de los pasos para vaporizar a alguien es borrarlo de los registros escritos. Desaparece acta de nacimiento, de matrimonio, numero del seguro social, cualquiero cosa, curp, titulo profesional, certificados de primaria secundaria y prepa. Poco a poco se va borrando de la mente de los demás. De vez en cuando, ustedes podrían hacer un pequeño ejercicio, conciban la memoria de alguien como si fuera un libro, o un lugar donde se registran datos objetivamente. Luego volteen hojas atrás, ¿ven su nombre?, es posible que sí. Hay veces que ven su nombre más que otras veces, el problema a mi parecer, o por lo menos de eso me percato ahora, es que hay veces en que simplemente desaparece, 10 páginas, 15 páginas, 90 pá

Las chaquetas mentales

El término "chaqueta mental" siempre me ha parecido muy cómico, por lo menos hasta el día de hoy, pues ahora me parece bastante triste. No temo por la cantidad de "agudísimos lectores" que pensarán en dejar un comment que diga algo parecido a "tu eres el chaqueto" o "pues deja de chaquetearte", pues la palabra "chaqueta" indudablemente vence a su intelecto y los orilla a la imperiosa necesidad de tratar de alburearme. Háganlo si quieren, pero en realidad más chaquetos serán ustedes por haber leído lo que de por sí consideran ya una chaqueta. Proseguiré con el tema que me movio a escribir este post. Recuerdo que en mi secundaria para poder presentar los exámenes semestrales y finales había que entregar algo que slíamos llamar "guía", no era más que un acordeón que sintetizara los temas que habíamos visto a lo largo del semestre. Un buen día yo ya llevaba la mitad de la guía de Español cuando recordé y dije en voz alta, "c