Como doña Verónica Volkow nos invitó a dar un paseo a dar un paseo por el Castillo de Chapultepec, yo fuime para allá el domingo. Bajé en metro Hidalgo y tomé un camioncito de esos nuevos de Reforma. Íbamos por la lateral y en los carriles centrales iban los ciclistas. ¡Qué bonito espectáculo! La gente feliz con sus cascos y sus hijos. Sí todo era bonito y de pronto apareció una señora con unos globos amarrados a la bici que decían "A mí no me asesinó el aborto" como si fuera un logro. Yo iracundo ante una leyenda expuesta de manera tan imbécil, derechista y fundamentalista, no pude reaccionar de otra manera más que con poca reflexión y demasiado veneno así que pensé para mis adentros "pues justamente esa es una razón para ser pro-abortista, vieja pendeja!!"
Vaporizar es el término que se utiliza en 1984 cuando alguien desaparece misteriosamente, según esto, por haber tenido ideas contrarias a las del Gran Hermano. A veces vuelve a aparecer, pero e sun individuo completamente diferente, esa persona, la que vaporizaron, nunca regresará. Uno de los pasos para vaporizar a alguien es borrarlo de los registros escritos. Desaparece acta de nacimiento, de matrimonio, numero del seguro social, cualquiero cosa, curp, titulo profesional, certificados de primaria secundaria y prepa. Poco a poco se va borrando de la mente de los demás. De vez en cuando, ustedes podrían hacer un pequeño ejercicio, conciban la memoria de alguien como si fuera un libro, o un lugar donde se registran datos objetivamente. Luego volteen hojas atrás, ¿ven su nombre?, es posible que sí. Hay veces que ven su nombre más que otras veces, el problema a mi parecer, o por lo menos de eso me percato ahora, es que hay veces en que simplemente desaparece, 10 páginas, 15 páginas, 90 pá...
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