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Correr el riesgo

Todos son inadaptados sociales, y como esos personajes no pueden
 ni amenazarnos ni ser merecedores de envidia, les deseamos suerte para
 que triunfen sobre sus enemigos y conquisten el corazón de la chica.
El único problema es que no saben qué  hacer con la chica una vez
 que se quedan a solas con ella.
Paul Auster, El libro de las ilusiones.


Hoy voy a correr un riesgo muy grande; corro el riesgo de ser juzgado, corro el riesgo de ser declarado M I S Ó G I N O.

Recuerdo un capítulo de Two & a half men en que Charly le dice a Alan algo parecido a que él no podría ser un misógino, que él ama a las mujeres más que nadie y que su vida es la prueba más clara de ese amor. Desde luego que el amor que tiene Charly por las mujeres es misógino porque las cosifica. Yo quiero referirme al movimiento contrario.

Hay en este mundo dos tipos de mujeres (siempre que alguien dice algo similar a esto podemos esperar ya un comentario machista o alguna equivocación porque hay tantos tipos de mujeres como de seres humanos): las niñas-niña y las niñas-niño. Yo mismo me declaro un niño-niña, y esto consiste en no responder al 100% a la narratividad que a partir de mi sexo se espera. Mientras un niño se acerca más a ser un niño-niño más macho es. El problema en este post no son los niños-niño (que no es que no sean nefastos que sí lo son) sino las niñas-niña.

Hablo desde el punto de vista de un desadaptado. En la secundaria hay dos tipos de personas (ajá, DOS y ya): los populares y los perdedores, tetos, desadaptados, freaks, etc. Pues yo era de los de la segunda opción (quizá sigo siéndolo) y como digno miembro de la segunda opción, no tuve a la novia increíble ni tuve un noviazgo de los 14 años (sí lo tuve... hasta que cumplí 19) ni nada de eso; en la secundaria yo leía y me amargaba con mis amigos desadaptados-amargados. Eventualmente la literatura paga, eventualmente nos convertimos en tipos pseudo-elocuentes y medio "interesantes", tenemos "tema de conversación" y todas esas cosas de las que las personas populares prescinden y sustituyen con un Mini Cooper, incluso es posible que tengan algún tema de conversación (dejen al resentido decir lo que quiera).

Pasa el tiempo, tenemos novias, tenemos sexo, tenemos admiradores gays y tenemos amigos que comparten secretamente ese dolor de la secundaria pero también comparten la sensación de haber superado eso y de ahora ser personas que si regresaran a esos malditos 3 años de entre los 12 y los 15, seguramente serían LOS MÁS COOL. Claro, ahora que lo sabemos todo, ahora que, desde nuestras propias conclusiones acerca de los grupos sociales y el comportamiento animal, podríamos regresar a la secundaria y a hacer a todos nuestras perras... pero claro, eso no puede suceder y no importa, nos conformamos con saber que podríamos.

Pero eventualmente el destino te da la oportunidad de regresar a la secundaria... y la cagas..

La cagas porque conoces una chica, una niña-niña que hubiera sido líder de porristas si en su escuela hubiera habido un grupo de porristas, ya decía que la conoces y no sabes qué hacer, la cagas irremediablemente.

Resulta que a media prepa ella conoció a un sujeto(a) que le presentó "Pulp Fiction" o "Kill Bill", si le fue muy bien le prestó "Donnie Darko" y a partir de eso su vida cambió. Se sigue juntando con sus mismas amigas, pero conoce otras personas y conoce Portishead, conoce El principio del placer o Las batallas en el desierto y es de esas personas que después de leer dicho libro dice "claro, como todos esos fans de Café Tacvba (que por cierto ya conoce) que no saben que la de "Las batallas" está inspirada en un libro" y ya, se siente impresionantemente lista por saber esto pero no sabe que la mejor parte de la canción "por alto que esté el cielo en el mundo / por hondo que sea el mar profundo /no habrá una barrera en el mundo / que mi profundo no rompa por ti" está calcada casi de manera exacta de una canción que se llama "Obsesión", quizá nunca lo sepa....

Pues la conoces, y platican, tu sabes platicar y eso está de tu lado. La mujer te impresiona, ahora ya tienes 23 años y ella no ha desperdiciado el tiempo. Te habla de cosas que en tu vida has escuchado, ella tiene toda la discografía de King Crimson y tú nada más tienes un disco, ella te habla de la última película de Thomas Vinterberg que vio en el ciclo de cine nórdico y tú sólo lo ubicas porque era amigo del wey que hizo la de Björk... etc... Tu quisieras hablarle de Gorostiza y ella te calla con Paul Auster, si te das cuenta, tú no sabes nada pero absolutamente nada... te cuenta de la depresión que sufrió mientras leía Agua viva de la Lispector y tu mencionas tímidamente que te gusta un cuento en el que ella va al zoológico. Te quedas pensando "mierda, y en qué momento conquistas a una chica contándole del casi nulo encabalgamiento de octavas reales del Polifemo de Góngora, en qué momento le recito "Suspiros tristes, lágrimas cansadas..." cómo le hago para contarle que Quevedo era un sujeto que hacía sonetos de narices y que le decía Polifemo a Góngora porque le hablaba del ojo del culo pero de manera graciosa, no digas ojo del culo, eso está mal, además... ¡¿qué significa frisón archinariz, caratulera?!". Te quedas viendo a la chica, (te das cuenta de que los siglos de oro te han servido para pura madre) es guapísima, siempre quisiste estar con alguien como ella cuando empezabas a pensar en qué era el amor y en tu cabeza suena "Love" de John Lennon.

Te das cuenta de que no sabes qué hacer pero sigues, aguantar vara y esperar a que tu encanto salga a flote es la única estrategia y poco a poco lo hace. Platican, le invitas un café del Jarocho (porque fueron a la Cineteca), caminan por Coyoacán, van a la Conchita, allí casi no hay gente, caminan hasta la Ruta de la seda y le invitas un té (porque no mames eres súper increíble y tomas té). Sin ver la carta pides un Rooibos y empiezas a desplegar todo el mundo que la literatura te ha dado, cuando te das cuenta ella es la que te mira fijamente y tú eres el que habla. Te das cuenta de que tus experiencias pasadas son una mina de oro y empiezas a contarle algunas cosas que te han pasado, y como eres el narrador que la literatura latinoamericana ha estado esperando desde Borges, le cuentas tu vida de la mejor forma. Ella se ríe, tú también, todo va excelente y de pronto, ella mata todo diciendo:

"Oye, mañana vamos a ir unos amigos y yo a bailar, ¿no quieres ir?".

Tú sabes que si no vas pierdes la batalla, pero sabes que no sabes bailar para nada. Quizá puedas hacer el ridículo y arrancarle una risotada o dos, pero eso no es suficiente. Aceptas y adviertes que usualmente no bailas, pero que bueno, que irás...

¿A quién le gusta bailar? Es tonto, pierdes el tiempo, hay gente que suda a tu alrededor, es una actividad retrógrada en que el hombre ejerce dominio sobre la mujer, es una tradición machista, es el símbolo de lo más repugnante que aún contiene nuestra sociedad dizque moderna, pero por sobre todas las cosas, no importa qué tanto nos esforcemos, no bailar cumbias nunca jamás va a ser trendy, porque ya lo decía bien Steiner "la mayor parte de la humanidad no lee libros. Pero canta y danza" y justo recuerdas esa cita y maldices a Steiner porque sabes que no le puedes llevar la contraria a súper George Steiner.

Y vas, y pseudo bailas, y... la pasan bien. Prueba superada. Pero un día:
Ya no basta enseñarle un nuevo poema
Ya no basta ir al ciclo de cine desconocido
Ya no basta ir al MUNAL a ver a Escher
Ya no basta hablar de la libertad posible en Internet
Ya no basta hablar de las estrategias de los Cromberger para vender el Zifar
Ya no basta hablar de las décimas de amor de Villaurrutia
Ya no basta el Jarocho, ni la Ruta de la Seda, ni la Casa del Pan
Ya no basta Coyoacán
Ya no basta tomar chelas en casa de un amigo y sólo platicar
Ya no bastan las cantinas del centro
Eras un boy toy, un juguete, una curiosidad
Ya no bastas tú

Y es que sí, ella tiene ese lado alternativo, pero sólo es una parte de ella, recuerda que ella a los 4 años le pidió a Santa el Beetle rosa de Barbie y recuerda en cambio que una exnovia le pidió a los Reyes un potilas (que es la palabra que ella usaba por "paraguas") o que otra de ellas pidió a los 6 años un gato negro porque era la perfecta compañía para una bruja, incluso recuerda que tú a los 4 pediste una caja de cartón forrada de papeles que tuvieran impresos a los Tiny Toons, y por si fuera poco, recuerda que tu exnovia, la del potilas, te regaló cuando tenías 20 esa caja que tus papás nunca te dieron y que ella se dio a la tarea de hacer.

No me malinterpreten, todos pueden pedir el Beetle rosa de Barbie a los 3 años (yo lo sé, mi vecina lo tenía y jugábamos todo el tiempo y miren lo bien que salimos...), pero qué distinto es estar consciente de que es un juguete a empezar a elucubrar que fue Ken el que le dio el coche a Barbie, empezar a pensar que entonces lo que hay que tener es a Ken, empezar a pensar que cuando seas grande y seas como Barbie, quieres un Ken que provea, un guardián, que sea un hombre, todo un hombre, un niño-niño.

Entonces todo se va a la mierda, tu no eres un proveedor, no eres un niño-niño y no es algo que puedas cambiar, porque en el fondo no es algo que quieras cambiar. Nadie lo entiende muy bien pero tu propósito no es presumir cuántas "viejas te has cogido", porque tú hablas de "mujeres", nunca de "viejas" (a propósito de esto, me acordé de cierta feminista que no conozco y que actúa algunas veces de manera absurda gracias a su mal entendido feminismo. Me encantaría que ella viera con sus propios ojos a su novio cuando ella no está presente, en una fiesta él se la pasó diciendo " a esa vieja, también le perforé el ano... y a esa... y a esa... cuando le puse el cuerno a mi novia y le perforé el ano a su amiga...". Como no eres un niño-niño, no aspiras nunca a ejercer control sobre nadie y es que esa es una maravillosa contradicción de estos tiempos: muchas niñas-niña quieren un hombre que las deje hacer lo que quieran, pero en momentos de debilidad debe salir el hombre a resolverles la vida, a decirles qué hacer y cómo, necesitan alguien que las cuide pero no están dispuestas a cuidar a nadie, esa es tarea de hombres. Tú en cambio eres un niño-niña, alguien que disfruta del cuidado mutuo, alguien que platica y evalúa opciones pero que nunca ordena, que no se impone, en términos de macho, eres un mandilón. Y así no funcionan las cosas porque entre otras cosas, no tienes costumbres de hombre como irte a ver el fútbol con tus amigos, como hacer piruetas en el coche, como hablar todo el tiempo de coches, embriagarte y ser mala copa, no te peleas a golpes nunca (o al menos finges que lo harás), no hablas de tus "lobukis", etc... te falta algo, no eres lo suficientemente hombre, no tienes esas costumbres molestas y retrógradas pero propias de tu sexo... empiezas a parecer delicado y afeminado.

¿Por qué no cambias?
¿Por qué no eres todo un hombre, un macho?

Y para ti la respuesta es taaan evidente....

Es que ser un niño-niño, ser un hombre, ser todo un hombre, ser un macho es asqueroso.

Entonces pasa lo que tiene pasar. Esa parte alternativa que tiene ella, es tú vida pero no la de ella. Dejan de salir, y recuerdas exactamente por qué odiabas la secundaria, porque odias a las niñas-niña y por qué siempre te has llevado con las niñas-niño, recuerdas a tus exnovias que son niñas-niño y recuerdas lo increíble que la pasaste con ellas. Para un niño-niña como tú, no hay nada mejor que una niña-niño, ya lo sabías, no hay necesidad de regresar nunca a la secundaria.

Y aclaro: que no todas las niñas-niña son así, en mi experiencia puedo decir que casi todas pero no todas. Tampoco las niñas-niño son marimachas, sólo son personas que no están casadas con el estereotipo que la sociedad les ofrece y eso hace de los niños-niña y de las niñas-niño, personas con más opciones para elegir y en cierto sentido, más integrales.


Comentarios

edegortari ha dicho que…
Para muchos la secundaria nunca termina. Por otro lado, algún día esa feminista (ya sabemos quién es) se enterará que su novio es un idiota (ya sabemos que lo es). Ahora que lo pienso, si disfruto tanto todas, TODAS, las películas donde escribe, produce o actúa Seth Rogen es justamente porque el motivo de fondo siempre es la degradación del hombre macho: Superbad, por ejemplo. En sus películas los hombres siempre son o machos idiotas o ñoños idiotas. Las mujeres en esos filmes sólo son magníficas. Tal vez hoy vea de nuevo Superbad. De algún modo, por lo que dices, Michael Cera es el símbolo de nuestra generación: todos somos Scott Pilgrim.
Anónimo ha dicho que…
Esa niña-niña tal vez no se dará cuenta de que su pareja es un idiota, pero si lo hace, igual se quedará con él. Los niños-niña y las niñas-niño no, buscan estar juntos y compartir fotografías extrañas, el gato, un cobertor revuelto en la mañana, un té mal hecho en casa, poesías de autores desconocidos y ese tipo de cosas. Los niños-niño y niñas-niña, lucen bien ¿o no?, pero los niños-niña y las niñas-niño están enamorados.

Atentamente: Niña-niño.
Víctor Adrian G. Córdova ha dicho que…
Hostias! Qué fuerte! Gracias, Albert, me has abierto los ojos. Qué entrada más emotiva. Y tan precisa... Ahora entiendo muchas cosas. Te debo una chela!
Iago Al-qasr ha dicho que…
A, coincido enormemente con tus textito. Tu visión de las cosas y el humor que lo pones (no sé si sea voluntario) siempre es de agradecerse.
Las niñas-niño rifan!

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