Ella, la diosa de la indiferencia,
no me deja verla, pues con sus ojos
maltrata, con ese halo de impaciencia,
ella, la que me mira como a un tonto.
Ella, la diosa de la malvivencia,
no tiene un solo pensamiento bueno,
drogas, alcohol, y su diario de nenas
han conspirado contra su cerebro.
Ella, la diosa de la displicencia,
no puede querer a alguno ahora
ni nunca, pues si un poco se arriesgara,
ella, la diosa de la malquerencia,
no estaría ya en las bocas, en boga,
de moda, quizá nunca la notaras.
no me deja verla, pues con sus ojos
maltrata, con ese halo de impaciencia,
ella, la que me mira como a un tonto.
Ella, la diosa de la malvivencia,
no tiene un solo pensamiento bueno,
drogas, alcohol, y su diario de nenas
han conspirado contra su cerebro.
Ella, la diosa de la displicencia,
no puede querer a alguno ahora
ni nunca, pues si un poco se arriesgara,
ella, la diosa de la malquerencia,
no estaría ya en las bocas, en boga,
de moda, quizá nunca la notaras.
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