Hay un sujeto que un día confesé me caía bien porque al final de cualquier encuentro extendía su mano y me decía "fue un placer". La verdad me gustaría que realmente este sujeto pensara que nuestras accidentales reuniones son placenteras, resultaría extremadamente halagador. Pero vaya, ¿qué no pudiera resultar dicha frase algo peyorativo? La sociedad dice que el placer a veces es buscado como un sustituto de la felicidad. "Ella cree que es feliz en su mundo pedestre, pero lo único que obtiene son placeres efímeros". ¿Es que existen éstos del tipo no-efímeros? No lo creo. Algunos de los mayores placeres son, estornudar, la comida, bostezar, descansar y muchos estarán de acuerdo conmigo aunque sea secretamente, orinar. Ninguno de estos satisfactores puede durar demasiado, descansar hasta cierto punto puede abarcar varias horas, pero después de rato uno se cansa de descansar (sí, así es). Entonces digamos que los placeres son sensaciones de segunda categoría, no comparables con la felicidad.
Imaginemos que decidimos que ya no queremos estar con nuestras parejas. Digan lo siguiente: "La verdad es que contigo nunca fui feliz, mi relación contigo apenas y -fue un placer-".
Seguro no se sentirá halagada.
Imaginemos que decidimos que ya no queremos estar con nuestras parejas. Digan lo siguiente: "La verdad es que contigo nunca fui feliz, mi relación contigo apenas y -fue un placer-".
Seguro no se sentirá halagada.
Comentarios
Pinche Adam me hiciste reir cabrón (no, no eres un cabrón, es decir que me hiciste reir mucho).
jajajajaja...