Ir al contenido principal

Día feliz 2 (¡!)

Ya con un educado prólogo que es la entrada anterior, supongo que ya puedo dar vuelo a mi bilis. Sí chingá, por qué no alegrarse por ver un buen partido de fútbol. Ver el fútbol no te hace pendejo, ser categórico e intolerante ante las cosas que no te gustan sí te hace pendejo. Chingá, cómo me caga la gente que tan fácil culpa al fútbol por los males de este país, ¿qué nunca han visto una película boba? Seguro sí, ¿y eso los hace imbéciles? No, no los hace. Entonces qué pasa, ¿qué hay en 22 sujeto corriendo tras un balón que engendra tan genuinamente el mal?

Pregúntense más bien si lo que falla no está en otro lado, en cómo vemos el fútbol. Si eso es lo que falla, pregúntense qué tanto han fallado ustedes y qué tanto contribuyen para que la manipulación sea efectiva.

Si las pasarelas de alta costura las viéramos por un momento, no como un modelo de belleza a seguir, sino como entretenimiento, como un grupo de personas que tienen una intención estética, un grupo de personas que con su cuerpo quieren evocar la Belleza, que quieren hacer arte, quizá en ese momento dejaríamos de hablar (como nos indica el lugar común) de las niñas anoréxicas y bulímicas.

El fútbol y las formas a que el lugar común nos trata de obligar, no son forzosas (sí se puede ver un partido sin una cerveza, sí se puede ser "fan" del fútbol sin ver en Cuauhtémoc Blanco a un estilo de profeta y semidios, se puede ver el fútbol sin permitir que los comentaristas sean los dictadores de la moral), entonces, ya bájenle de webos esos amargados. ¡Qué triste que no puedan disfrutar de un partido, tan sólo es no poder disfrutar una cosa más de la vida!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tucroondaas

Una mujer de edad nos comentaba que conoció a un niño que al referirse al microondas de otra persona decía "tucroondas" si es que desde luego estaba hablando con esa persona. Me parece curioso establecer este sistema de concordancias o de sustituciones. Pudiéramos llegar a tener algo así: Iba en mi auto, tenía PANsa , asuertedaméncione el camino no estaba muy lleno, de manépoc a que pude usar el mirbo del coche. Paradaé el auto en la noocurrirá con mimo cuiconcedido para achocar . Finalméncione llegué a tiempo. en lugar de Iba en mi auto, tenía PRIsa (l o que ocurre es que durante mucho tiempo el PRI fue el partido que estuvo en el gobierno y muchas palabras surgieron por consecuencia de esto. Una vez que hubo alternancia auqnue el partido que ocupó el poder cambió , permanecieron algunos arcaismos) , afortunadamente (suerte fue usado como sinónimo de fortuna y mente como el verbo conjugado mentar que es similar a mencionar) el camino no estaba muy lleno, de manera (ép

Vaporizar

Vaporizar es el término que se utiliza en 1984 cuando alguien desaparece misteriosamente, según esto, por haber tenido ideas contrarias a las del Gran Hermano. A veces vuelve a aparecer, pero e sun individuo completamente diferente, esa persona, la que vaporizaron, nunca regresará. Uno de los pasos para vaporizar a alguien es borrarlo de los registros escritos. Desaparece acta de nacimiento, de matrimonio, numero del seguro social, cualquiero cosa, curp, titulo profesional, certificados de primaria secundaria y prepa. Poco a poco se va borrando de la mente de los demás. De vez en cuando, ustedes podrían hacer un pequeño ejercicio, conciban la memoria de alguien como si fuera un libro, o un lugar donde se registran datos objetivamente. Luego volteen hojas atrás, ¿ven su nombre?, es posible que sí. Hay veces que ven su nombre más que otras veces, el problema a mi parecer, o por lo menos de eso me percato ahora, es que hay veces en que simplemente desaparece, 10 páginas, 15 páginas, 90 pá

Las chaquetas mentales

El término "chaqueta mental" siempre me ha parecido muy cómico, por lo menos hasta el día de hoy, pues ahora me parece bastante triste. No temo por la cantidad de "agudísimos lectores" que pensarán en dejar un comment que diga algo parecido a "tu eres el chaqueto" o "pues deja de chaquetearte", pues la palabra "chaqueta" indudablemente vence a su intelecto y los orilla a la imperiosa necesidad de tratar de alburearme. Háganlo si quieren, pero en realidad más chaquetos serán ustedes por haber leído lo que de por sí consideran ya una chaqueta. Proseguiré con el tema que me movio a escribir este post. Recuerdo que en mi secundaria para poder presentar los exámenes semestrales y finales había que entregar algo que slíamos llamar "guía", no era más que un acordeón que sintetizara los temas que habíamos visto a lo largo del semestre. Un buen día yo ya llevaba la mitad de la guía de Español cuando recordé y dije en voz alta, "c