Está pasando...

La FFyL tiene cualquier cantidad de sorpresas, amigos potenciales, amigos tangibles, novias potenciales, exnovias, expersonas, etc., pero eso realmente pasa en cualquier facultad.

El día de ayer veía la fuente (que está en la facultad), y dicha fuente se desnudó de todo sentido, era completamente incierta, irracional, era una fuente fuentosa y fuentesca, nada más. En verdad quiero decir, nada más, era tan grotescamente fuentera la dichosa fuente que no podía dejar de verla. ¡Carajo, qué absurda era esa fuente!

Hoy mientras Heráclito se manifestaba en boca de quien ocupaba la cátedra, una cara volteó y se me mostró. Era el rostro de una mujer a quien he apodado la "¡oh, por Dios!" (en otro momento explicaré por qué). Sólo es necesario decir que la "¡oh, por Dios!" me resulta terriblemente fea, tan fea que cuando la veo inmediatamente pienso, sí, eso, ¡oh, por Dios! Entonces mientras yo pensaba en "la sucesividad" la mujer esta se voltea y veo sus ojos. Ojalá los hubieran visto, creo que si los veo mañana no encontraré nada extraordinario en ellos pero en ese momento lo que vi fueron los ojos mas sinceros del mundo y no lo digo como un halago. Eran como la fuente, desprovistos de cualquier cosa, eran unos ojos ojosos y ojescos. Los vi, eran cínicamente ojos, eran grotescamente ojos, y no porque sean feos, sino porque no eran otra cosa más que ojos, absurdos, arbitrarios, sin sentido, sólo estaban ahi, sin función, sólo eran dos esferas blancas con centro negro que se mueve y todo eso es tan asqueroso, tan húmedo, tan perturbador e inexplicable, imaginen un ojo entre sus manos escurriéndose. 

Tiempo después estaba con "persona" y la vi, vi sus ojos. Dios, qué hacen ahí, me percaté de toda ella por un segundo, estando ahi, existiendo y me asqueé. Afortunadamente sólo ocurrió por un momento, mínimo, pero puedo jurar que lo sentí. 

La FFYL tiene cualquier de sorpresas, y aunque me han dado asco algunas cosas he de decir que estos tres fenómenos que son casi el mismo han sido sin duda momentos bastante gratos.